Evaluación de competencia digital.

Buenas a todos. Hoy toca hablar y reflexionar sobre la competencia digital. Ante la pregunta, ¿me considero competente? creo que casi todos nos lo consideramos. Actualmente utilizamos la tecnología por mínimo que sea, para mandar un mensaje o un correo electrónico. Si vamos profundizando más sobre lo que somos capaces de hacer con elementos digitales, la cosa cambia. Muchas veces desconocemos las herramientas, otras no nos vemos capaces y en mi caso, como me encanta saber más, busco todo lo posible. Es decir, leo artículos, foros, me uno a grupos de diferentes redes sociales, hago preguntas, etc. ¿Cuándo? En todos los ratos libres que encuentro. 

Por ejemplo, cuando empecé con el primer curso de intef y leí las actividades, lo quería abandonar en ese mismo segundo. No tenía tiempo para estas cosas, me agobié y no me veía capaz de hacer lo que se proponía. ¿Un escape room?, ¿una infografía, un análisis DAFO?. Sí, me metí en esta locura en la que sigo. Me quita mucho tiempo, pero aprendo tanto, que eso no tiene precio. Soy adicta a intef, lo reconozco.

¿Cómo podría mejorar mi competencia digital? Creo que lo que más se me escapa puede que sea el vocabulario, es decir, llamar a cada cosa por su nombre. Lo puedo definir como diccionario educativo digital. Recuerdo a un profesor de la carrera, que nos enseñó mucho sobre esto. Se llama Jordi Adell. Otro aspecto a mejorar sería la participación en las redes. Es cierto que comparto información, pero cojo más de lo que doy. 

¿Qué elementos de la competencia digital te parecen más necesarios para usar el aprendizaje basado en proyectos en tu clase?.  Considero que las TIC y el ABP forman un tándem perfecto, son complementarias y se enriquecen. Respondiendo a la pregunta respecto al aula, creo que todos los elementos de la competencia digital son fundamentales. 

Si en el aula pedimos un trabajo, no se quede solo en una carpeta o unos folios, sino que debe trascender. Para que esto suceda, se puede publicar en las redes sociales. En ellas podemos tener comunicación con alumnado de otros centros, con especialistas en la materia (externos o internos del centro). Ese trabajo puede llegar a manos de miles de personas que pueden darnos consejos, ayudarnos, corregirnos o enseñarnos herramientas de mejora. ¿Por qué no hacer un vídeo o un holograma sobre el trabajo? Y además, con todo eso, los alumnos y alumnas trabajan muchas competencias, ya que necesitan desenvolverse en el medio, en las redes sociales, conocer herramientas de edición, de creación, se pueden inspirar en otros proyectos, respetar la libertad de opinión, clasificar la información, guardarla, respetar a los autores, las licencias, etc. Es interminable la lista de elementos positivos que nos puede aportar la tecnología para motivar e incentivar a la realización de tareas. 

¿Te animas a lanzar alguna propuesta colectiva de formación para la mejora de la competencia digital? Mi propuesta, sería una formación real, vivencial, en la que sea palpable la mejora, para concienciar al profesorado de que otra educación es posible, que son muy necesarios los cambios, y principalmente en la educación secundaria.